DEEP IN PARADISE "Yo, Marco! A friend of mine from the Sout..

DEEP IN PARADISE

"Yo, Marco! A friend of mine from the South is in town for a few days, and you two need to meet. He’s handsome, sexy, passionate, and yeah… he’s packing a big dick! You’re gonna fall hard for him!" Daniel was hyped when he called me, practically begging me to meet this guy. I was like, alright, give him my number, and we’ll figure it out.

A few minutes later, I got a text from @adrianesxxx. Even from that tiny profile pic, I could tell Daniel wasn’t lying—this dude was fine. He told me he’d heard some good things about me too, and was eager to meet up. Fast forward a few hours, and this guy is standing at my door. Tanned skin, perfectly groomed beard, long black hair, tattoos covering those muscles—he was straight-up fire. Before I could even say "hi," his tongue was in my mouth, and damn, he was a hell of a kisser.

Our lips were glued together for the rest of the evening, and when I finally got his dick out, it was just as big and juicy as Daniel promised. He knew exactly how to use it too—so passionate, completely focused on getting me off. That huge dick inside me, while he kissed me like the world was ending, made me feel like I was deep in paradise!

We kept in touch, but a few weeks later, he got engaged to someone else, and my dreams of us getting hitched one day just faded away.

https://OnlyFans.com/itsmarcorush
https://OnlyFans.com/adrianesxxx

EN EL PUTO PARAÍSO

"¡Marco! Un colega mío del sur está en la ciudad por unos días, y tú y él tenéis que veros. Es guapo, sexy, morboso, y claro… ¡la tiene grande! Vas a flipar con él!" Daniel estaba super emocionado cuando me llamó, casi rogándome para que conociera a este tío. Yo le dije, venga, pásale mi número y ya veremos.

Pocos minutos después, me llega un mensaje de @adrianesxxx. Solo con ver la fotito de perfil ya sabía que Daniel no estaba exagerando—este pavo estaba cañón. Él también había oído cosas buenas de mí y estaba ansioso por verme. Unas horas más tarde, lo tenía en la puerta de mi casa. Piel bronceada, barba perfecta, pelo largo negro, tatuajes por todo el cuerpo—era un fuego. Ni siquiera me dio tiempo a decir "hola", su lengua ya estaba en mi boca, ¡y joder, cómo besaba!

Nuestros labios no se separaron en toda la tarde, y cuando al fin le saqué la polla, era tan grande y jugosa como me había dicho Daniel. Sabía perfectamente cómo usarla—tan pasional, totalmente enfocado en darme placer. Esa pedazo de polla dentro de mí, mientras me besaba como si se acabara el mundo, me hizo sentir en el puto paraíso.

Seguimos en contacto, pero unas semanas después, se comprometió con otro y mis sueños de casarnos un día se esfumaron.