WHEN THE CAMERAMAN JOINS THE SCENE I made a friend at a nud..

WHEN THE CAMERAMAN JOINS THE SCENE

I made a friend at a nudist retreat late last year, and since then, even though we live in different cities, we keep in touch and visit each other whenever possible. Having friends at home doesn't stop me from filming, because you little piggies always want more, and I love making new content every week. My scene partner for the day was @xavierhotxxx, a hot Latin stud with a huge dick, and I asked my friend to film us.

That day, I was especially excited to film—don't ask me why—but I was sluttier than usual and devoured my partner while my friend captured every moment. You can definitely tell when I'm very, very horny. Xavier certainly noticed that while I was riding his dick with raw passion. His body tensed under me, and I could see the lust in his eyes. He couldn't hold back his cum, and after just 15 minutes of footage, he exploded inside me.

We paused for a bit, and I could feel the warm cum dripping from me. I had enough material for a great video, but my hunger for pleasure wasn't satisfied. I wanted more. After a short break, we dove into the second round. This time, the atmosphere shifted. My friend, who had been diligently filming, put down the camera and joined the scene.

Things got wild fast. My friend and Xavier teamed up, and I was at their mercy. They took turns fucking my mouth and ass, their dicks slick with my spit and Xavier's cum. The sensation of being filled and stretched by two hard cocks was overwhelming. I moaned and whimpered, caught in a storm of pleasure.

Then came the pinnacle of our session: double penetration. I felt my friend's thick cock push into me alongside Xavier's, and the fullness was indescribable. I was stretched to my limits, every nerve ending on fire. The rhythm of their thrusts drove me insane, a mix of pain and ecstasy that had me seeing stars. My moans echoed in the room, louder and more desperate than ever.

The intensity of the moment was too much for any of us to hold back. I could feel both cocks twitching inside me, their movements becoming more erratic.

The heat built up, and then, in a symphony of groans and shouts, we all came together. Hot streams of cum filled me, and I was lost in the overwhelming wave of pleasure that crashed over us.

Afterwards, we collapsed in a sweaty, satisfied heap. I lay there, catching my breath, the room filled with the heady scent of sex. It had been a session like no other, raw and unfiltered. The unexpected addition of my friend had turned a hot scene into an unforgettable experience.

When the cameraman joins the scene, you know it's going to be a bang to remember.

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CUANDO EL CÁMARA SE UNE A LA ESCENA

El año pasado hice un amigo en un retiro nudista y, aunque vivimos en ciudades diferentes, hemos mantenido el contacto y tratamos de visitarnos siempre que podemos.

Tener amigos en casa no me impide filmar, porque vosotros, mis cerdites, siempre queréis más, y me encanta crear nuevo contenido cada semana. Mi compañero de escena ese día era @xavierhotxxx, un caliente latinazo con una verga enorme, y le pedí a mi amigo que nos grabara.

Ese día estaba especialmente excitado por filmar. No me preguntes por qué, pero estaba más puta que de costumbre y me devoré a mi compañero mientras mi amigo capturaba cada momento. Se nota cuando estoy muy, muy cachondo. Xavier definitivamente lo notó mientras cabalgaba su polla con una pasión desenfrenada. Su cuerpo se tensó bajo mí, y podía ver el deseo en sus ojos. No pudo contener su leche, y después de solo 15 minutos de grabación, se corrió dentro de mí.

Nos tomamos un respiro, y podía sentir su cálida leche goteando de mi culo. Ya tenía suficiente material para un gran video, pero mi hambre de placer no estaba satisfecha. Quería más. Después de un breve descanso, nos lanzamos a la segunda ronda. Esta vez, el ambiente cambió. Mi amigo, que había estado filmando diligentemente, dejó la cámara y de sorpresa se unió a la escena.

Las cosas se pusieron salvajes rápidamente. Mi amigo y Xavier se unieron, y yo estaba a su merced. Se turnaban para follarme la boca y el culo, sus vergas resbaladizas con mi saliva y la leche de Xavier. La sensación de estar lleno y abierto por dos pollas duras era abrumadora. Gemía y gemía, atrapado en una tormenta de placer.

Luego llegó el pináculo de nuestra sesión: la doble penetración. Sentí la polla de mi amigo empujándo dentro de mí junto a la de Xavier, y la plenitud era indescriptible. Estaba abierto al máximo, cada terminación nerviosa en llamas. El ritmo de sus embestidas me volvía loco, una mezcla de dolor y éxtasis que me hacía ver estrellas. Mis gemidos resonaban en la habitación, más fuertes y desesperados que nunca.

La intensidad del momento era demasiado para que cualquiera de nosotros la contuviera. Podía sentir ambas pollas temblando dentro de mí, sus movimientos volviéndose más erráticos. El calor se acumuló, y luego, en una sinfonía de gemidos y gritos, todos nos corrimos juntos. Corrientes calientes de leche me llenaron, y me perdí en una envolvente ola de placer.

Después, nos desplomamos en un montón sudoroso y satisfecho. Me quedé ahí, recuperando el aliento, la habitación llena del pesado olor a sexo. Había sido una sesión como ninguna otra. La inesperada adición de mi amigo convirtió una escena caliente en una experiencia inolvidable.

Cuando el cámara se une a la escena, sabes que va a ser un polvo para recordar.