RAM IT RAW There’s nothing that gets me harder than a big m..

RAM IT RAW

There’s nothing that gets me harder than a big man with a dick to match! @hestradab hit me up on Reddit, and the first thing he sent was a pic of his thick, veiny monster, rock hard and ready to go. My mouth was watering immediately—this was gonna be one hell of a challenge!

When Hector showed up at my place, I was already starving for that dick, but I wanted to tease him first, make sure the fun was worth every second. We joked around, played a little, and by the time I reached down, his cock was practically busting out of his briefs. When I finally pulled it out, that massive cock was standing at full attention, demanding all the love I had to give.

Hector’s not just packing, he’s a rough fucker too. The moment I wrapped my lips around him, he grabbed my head and rammed it down on his dick, making me gag like a bitch in heat. He knew where I belonged—on my knees, worshipping that perfect cock. And worship I did, sucking him down with everything I had, drool spilling everywhere as he face-fucked me like a champ.

When he’d had his fill of my throat, it was my turn to ride that dick and let it wreck me good. As soon as he slid inside, he hit my spot dead-on, and we were off. We fucked for hours, my hole getting wetter and looser with every thrust, until he was sliding in and out like a well-oiled machine.

Hector was dripping with sweat, but that didn’t slow him down. He kept pounding me in every position we could think of, making me scream louder than I ever had. That cock was relentless, destroying my ass until I was shaking.

When I couldn’t take anymore, I rode that cock hard and shot my load all over the place. My hole was wrecked, and I was left in a blissful, fucked-out daze.

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DESTROZAME A PELO

No hay nada que me ponga más caliente que un tío grande con una buena polla. @hestradab me escribió por Reddit, y lo primero que me mandó fue una foto de su monstruo grueso y venoso, durísimo y listo para la acción. Ya se me estaba haciendo la boca agua—esto iba a ser un reto del copón.

Cuando Héctor llegó a mi casa, ya estaba hambriento por esa polla, pero quería calentar motores primero, asegurarme de que la diversión fuera máxima. Nos estuvimos riendo, jugando un poco, y cuando al fin lo agarré, su polla estaba casi reventando en los calzoncillos. Cuando por fin la saqué, ese pollón estaba en plena atención, exigiendo todo el amor que podía darle.

Héctor no solo la tiene grande, también le gusta el sexo duro. En cuanto envolví mis labios en su polla, me agarró la cabeza y me la metió hasta el fondo, haciéndome atragantar como una perra en celo. Sabía perfectamente cuál era mi sitio—de rodillas, adorando esa polla perfecta. Y adoré de verdad, chupando con todo lo que tenía, mientras la baba se me escapaba y él me follaba la boca como un campeón.

Cuando ya se había saciado de mi garganta, fue mi turno de montarme en ese pollón y dejar que me destrozara bien. En cuanto me la metió, dio justo en mi punto G, y ya no paramos. Follamos durante horas, mi agujero cada vez más húmedo y abierto, hasta que él entraba y salía como si estuviera en un tobogán engrasado.

Héctor estaba sudando como un cerdo, pero eso no le frenó ni un poco. Seguía dándome en todas las posturas, haciéndome gritar más que nunca. Esa polla era imparable, destruyendo mi culo hasta dejarme temblando.

Cuando ya no podía más, me monté en su polla con todo lo que tenía y solté un chorrazo de leche por todas partes. Mi agujero quedó destrozado, y yo, en un trance de placer total.