




Al nacer cada mañana,me pongo un corazón nuevoque me entra por la ventana.Un arcángel me lo traeengarzado en una espada,entre lluvia de lucerosy de rosas incendiadas,y de peces voladoresde cristalitos y alas.Me prendo mi corazónnuevo de cada mañana;y al arcángel doy el viejoen una carta lacrada.CONCHA MÉNDEZ