EL MECÁNICO DE LA VERGA NEGRA. Hoy he tenido dificultades ..

EL MECÁNICO DE LA VERGA NEGRA. Hoy he tenido dificultades para encender mi coche, así que llame a un mecánico para que me saque de apuros. llega en poco tiempo; es un hombre mulato de buen culo y buena verga. La conexión entre el y yo fue inmediata, el empezó a manosearme y a decirme cosas sucias al oído. No me pude resistir y le toque la polla al mecánico , “Uff, está grande” dije, así que me arrodille para hacerle un oral, El mecánico me coge de la cabeza con ambos manos, intentando asfixiarme en esa labor tan titánica como es meterme esa verga negra, gruesa y venosa por la boca. Luego de esto me empecé a apoya en el capó del carro y mecánico ya caliente me nalguea mi enorme culo, mientras se acaricia la verga. Luego me penetra sin lamentaciones, me golpea el agujero sin compasión. Yo tome asiento sobre la cabeza de su enorme polla y empecé a gemir como una pequeña niña virginal. ¡Que rico!¡ Este dolor me calienta, que delicia de verga entrando por mi agujero” pienso mientras que el mecánico me cabalga bruscamente, como un salvaje. Después de unos minutos llenos de malicia en sus ojos, el me saca la verga y me mete la lengua por el agujero. “Que rico enterrar mi cara en estas grietas” dice él. “¡Su lengua entrando por mi agujero, esto es demasiado!” pensé en ese momento, excitado y con los ojos cerrados. Después de una buena galopada, el mecánico ya sudoroso me acerca a la pared y me mete la verga por la boca, mete y saca su verga con furia, desterrando todos los sentires de su amante. humedece mi culo con saliva. Luego me penetra. ¡Usted me quiere matar! ¡Que rico entra su verga por mi agujero!” Me dije mentalmente mientras yo disfrutaba cada milímetro de la verga dentro de él. Los amantes hacen la pose del perrito, y se ve fenomenal. ¡No puedo más! Dije , pero el mecánico fornido no se detiene, igual ambos seguimos disfrutando. El pudo observar mi cara de satisfacción demostrándole el placer y cansancio, el me estaba llevando al límite, un límite donde todo puede pasar. Sentí el galopeo con fuerza y sin pausa, adentro de mi ese cólico cuando la verga toca tu punto G está por estallar. Y el musculoso mecánico también está que estalla en mil partículas de semen blanco, tibio y espeso. Por ultimo ingresamos al interior del carro, para finalizar con broche de oro semejante escena tan caliente y desprovista de escrúpulos. Empecé a subir a horcajadas a la verga del mecánico y galopea sin musitar palabra. El estaba por terminar, ambos sudando empapados de sudor. Salimos del interior del carro y el me ubica en el capó. Finalmente ese atractivo mecánico se viene a chorros, la expresión de su rostro dice mucho cuando mi culo quedó abierto como una flor. Exhaustos ambos de tanto placer. Te invito a disfrutar de este capítulo lleno de aventuras físicas que no te dejarán dormir sin hacerte una paja.